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[GNU-traductores] Revisión del .po misinterpreting-copyright.es


From: Nahikari Ajubita
Subject: [GNU-traductores] Revisión del .po misinterpreting-copyright.es
Date: Fri, 4 Mar 2016 17:26:05 +0100

Buenos días,

Envío la revisión del .po misinterpreting-copyright.es.

Saludos,

Nahikari

Misinterpreting Copyright - GNU Project - Free Software Foundation

Malinterpretar el copyright: - Proyecto GNU - Free Software Foundation

Misinterpreting Copyright—A Series of Errors

Malinterpretar el copyright: una serie de errores

by <a href=\"http://stallman.org/\";><strong>Richard Stallman</strong></a>

por <a href=\"http://stallman.org/\";><strong>Richard Stallman</strong></a>

Something strange and dangerous is happening in copyright law.  Under
the US Constitution, copyright exists to benefit users&mdash;those who
read books, listen to music, watch movies, or run software&mdash;not
for the sake of publishers or authors.  Yet even as people tend
increasingly to reject and disobey the copyright restrictions imposed
on them &ldquo;for their own benefit,&rdquo; the US government is
adding more restrictions, and trying to frighten the public into
obedience with harsh new penalties.

Algo extraño y peligroso está ocurriendo en el seno del derecho de
copyright. De acuerdo con la Constitución de los Estados Unidos, el
copyright existe para beneficiar a los usuarios (las personas que leen
libros, escuchan música, ven películas, o utilizan software) y no para
beneficiar a los autores o editores. Sin embargo, aunque las personas
tienden, cada vez más, a rechazar y desobedecer las restricciones que
impone el copyright «por su propio bien», el Gobierno de los Estados
Unidos añade cada vez más restricciones y trata de atemorizar al
público, con el objetivo de que aquellas sean acatadas, mediante duras
sanciones nuevas.

How did copyright policies come to be diametrically opposed to their
stated purpose? And how can we bring them back into alignment with
that purpose? To understand, we should start by looking at the root of
United States copyright law: the US Constitution.

¿Cómo llegaron las políticas de copyright a ser diametralmente
opuestas a su intención inicial?, y ¿cómo podrían volver a estar en
consonancia con dicha intención? Para entender todo esto, debemos
empezar por considerar el origen del derecho de copyright en los
Estados Unidos: la Constitución de los Estados Unidos de América.

Copyright in the US Constitution

El copyright en la Constitución de los Estados Unidos de América

When the US Constitution was drafted, the idea that authors were
entitled to a copyright monopoly was proposed&mdash;and rejected.  The
founders of our country adopted a different premise, that copyright is
not a natural right of authors, but an artificial concession made to
them for the sake of progress.  The Constitution gives permission for
a copyright system with this paragraph (Article I, Section 8):

Cuando se redactó el borrador de la Constitución de los Estados Unidos
de América, se propuso (y se rechazó) la idea de que los autores
tuvieran derecho al monopolio sobre el copyright. Los padres
fundadores adoptaron una premisa diferente: el copyright no es un
derecho natural de los autores, sino una concesión artificial que se
les otorga por el bien del progreso. La Constitución permite que se
establezca un sistema de copyright mediante el párrafo siguiente
(Artículo I, Sección 8):

[Congress shall have the power] to promote the Progress of Science and
the useful Arts, by securing for limited Times to Authors and
Inventors the exclusive Right to their respective Writings and
Discoveries.

[El Congreso tendrá la potestad] de promover el Progreso de la Ciencia
y las Artes, garantizando durante un tiempo limitado a autores e
inventores el derecho exclusivo sobre sus escritos y descubrimientos
respectivos.

The Supreme Court has repeatedly affirmed that promoting progress
means benefit for the users of copyrighted works.  For example, in
<em>Fox Film v. Doyal</em>, the court said,

La Corte Suprema de los Estados Unidos de América ha afirmado
reiteradamente que promover el progreso significa beneficiar a los
usuarios de obras provistas de copyright. Por ejemplo, en el caso Fox
Film contra Doyas, el tribunal dictaminó:

The sole interest of the United States and the primary object in
conferring the [copyright] monopoly lie in the general benefits
derived by the public from the labors of authors.

El único interés de los Estados Unidos y el principal motivo para
conceder el monopolio sobre el [copyright] reside en los beneficios
generales que obtiene el público derivados del trabajo de los autores.

This fundamental decision explains why copyright is not
<b>required</b> by the Constitution, only <b>permitted</b> as an
option&mdash;and why it is supposed to last for &ldquo;limited
times.&rdquo; If copyright were a natural right, something that
authors have because they deserve it, nothing could justify
terminating this right after a certain period of time, any more than
everyone's house should become public property after a certain lapse
of time from its construction.

Esta decisión fundamental explica porque el copyright no se
<b>exige</b> en la Constitución, sino que sencillamente se
<b>admite</b> como opción (y también por qué está concebido para
desplegar sus efectos durante un «tiempo limitado»). Si el copyright
fuese un derecho natural, algo que los autores tuviesen porque lo
merecen, nada podría justificar el poner fin a este derecho tras un
periodo de tiempo determinado, sería como decir que las casas de la
gente deberían pasar a ser un bien común tras un cierto período de
tiempo desde su construcción.

The &ldquo;copyright bargain&rdquo;

«El acuerdo de copyright»

The copyright system works by providing privileges and thus benefits
to publishers and authors; but it does not do this for their sake.
Rather, it does this to modify their behavior: to provide an incentive
for authors to write more and publish more.  In effect, the government
spends the public's natural rights, on the public's behalf, as part of
a deal to bring the public more published works.  Legal scholars call
this concept the &ldquo;copyright bargain.&rdquo; It is like a
government purchase of a highway or an airplane using taxpayers'
money, except that the government spends our freedom instead of our
money.

El sistema de copyright funciona mediante la concesión de privilegios
y, por consiguiente, beneficios tanto a los editores como a los
autores. Pero no lo hace por el bien ni de unos ni de otros sino, más
bien, para modificar su conducta, para ofrecer un incentivo a los
autores para que escriban y publiquen más. De hecho, el Gobierno
invierte los derechos naturales inherentes al público, y en nombre de
este, como parte de un acuerdo para proporcionar más obras al público.
Los juristas denominan a esta práctica «acuerdo de copyright». Es como
si un Gobierno adquiriese una autopista o un avión con el dinero de
los contribuyentes, con la diferencia de que el precio es nuestra
libertad en vez de nuestro dinero.

But is the bargain as it exists actually a good deal for the public?
Many alternative bargains are possible; which one is best? Every issue
of copyright policy is part of this question.  If we misunderstand the
nature of the question, we will tend to decide the issues badly.

¿Pero este acuerdo, tal y como está planteado, ¿es beneficioso para el
público en general? Muchos otros acuerdos son posibles, ¿cuál de ellos
es el mejor? Todos los aspectos comprendidos en la política de
copyright se incluyen en esta pregunta, y si malinterpretamos su
naturaleza, tenderemos a tomar decisiones erróneas sobre estas
cuestiones.

The Constitution authorizes granting copyright powers to authors.  In
practice, authors typically cede them to publishers; it is usually the
publishers, not the authors, who exercise these powers and get most of
the benefits, though authors may get a small portion.  Thus it is
usually the publishers that lobby to increase copyright powers.  To
better reflect the reality of copyright rather than the myth, this
article refers to publishers rather than authors as the holders of
copyright powers.  It also refers to the users of copyrighted works as
&ldquo;readers,&rdquo; even though using them does not always mean
reading, because &ldquo;the users&rdquo; is remote and abstract.

La Constitución autoriza la concesión de los poderes de explotación
del copyright a los autores. En la práctica los autores suelen
cederlos a los editores, y son normalmente estos, y no los autores,
quienes ejercen dichos poderes y obtienen la mayoría de los
beneficios, aunque los autores pueden recibir una pequeña parte. De
este modo, son los editores quienes normalmente ejercen presión para
aumentar el alcance del copyright. Para reflejar más fielmente la
realidad del copyright en lugar del mito, este artículo se refiere a
los editores, en lugar de los autores como titulares de los derechos
de copyright. Además, se refiere a los usuarios de las obras con
copyright como «lectores», aun cuando el uso de las mismas no siempre
implica su lectura, dado que «usuarios» es un término lejano y
abstracto.

The first error: &ldquo;striking a balance&rdquo;

El primer error: &ldquo;encontrar un equilibrio&rdquo;

The copyright bargain places the public first: benefit for the reading
public is an end in itself; benefits (if any) for publishers are just
a means toward that end.  Readers' interests and publishers' interests
are thus qualitatively unequal in priority.  The first step in
misinterpreting the purpose of copyright is the elevation of the
publishers to the same level of importance as the readers.

El acuerdo de copyright sitúa al público en primer lugar: el beneficio
para  los lectores es un fin en sí mismo; los beneficios (si los
hubiese) para los editores son sólo el medio para conseguir el
primero. Los intereses de los lectores y de los editores tienen una
preferencia cualitativamente distinta. El primer paso en la
interpretación errónea del objetivo del copyright es la de equiparar
la importancia de los editores y la de los lectores.

It is often said that US copyright law is meant to &ldquo;strike a
balance&rdquo; between the interests of publishers and readers.  Those
who cite this interpretation present it as a restatement of the basic
position stated in the Constitution; in other words, it is supposed to
be equivalent to the copyright bargain.

Se dice a menudo que la intención de la ley que regula el copyright en
los Estados Unidos es la de «encontrar un equilibrio» entre los
intereses de los editores y los de los lectores. Aquellos que abogan
por esta interpretación la presentan como una reafirmación del
significado original que se expone en la Constitución. Dicho de otro
modo, se supone que es equivalente al acuerdo de copyright.

But the two interpretations are far from equivalent; they are
different conceptually, and different in their implications.  The
balance concept assumes that the readers' and publishers' interests
differ in importance only quantitatively, in <em>how much weight</em>
we should give them, and in what actions they apply to.  The term
&ldquo;stakeholders&rdquo; is often used to frame the issue in this
way; it assumes that all kinds of interest in a policy decision are
equally important.  This view rejects the qualitative distinction
between the readers' and publishers' interests which is at the root of
the government's participation in the copyright bargain.

Pero estas dos interpretaciones están lejos de ser equivalentes; son
conceptualmente diferentes y también son diferentes sus implicaciones.
Este concepto de equilibrio asume que el interés de lectores y de
editores se diferencia en su importancia solo cuantitativamente, en
cuanta <em>importancia</em> debemos atribuirles, y qué roles pueden
desempeñar. El término «interesado» se utiliza con frecuencia para
circunscribir así el asunto, se asume que todos los intereses en juego
en una decisión política son igual de importantes. Este punto de vista
rechaza la distinción cualitativa entre los intereses de los lectores
y los de los editores, los cuales están en el origen de la
participación del Gobierno en el acuerdo de copyright.

The consequences of this alteration are far-reaching, because the
great protection for the public in the copyright bargain&mdash;the
idea that copyright privileges can be justified only in the name of
the readers, never in the name of the publishers&mdash;is discarded by
the &ldquo;balance&rdquo; interpretation.  Since the interest of the
publishers is regarded as an end in itself, it can justify copyright
privileges; in other words, the &ldquo;balance&rdquo; concept says
that privileges can be justified in the name of someone other than the
public.

Las consecuencias de esta modificación están muy extendidas, debido a
que la gran protección del público en el acuerdo de copyright (la idea
de que los privilegios otorgados por el copyright se justifican
únicamente en nombre de los lectores y nunca en el de los editores) se
abandona y se sustituye por la interpretación de «equilibrio». Dado
que el interés de los editores se considera como un fin en si mismo,
éste justifica los privilegios del copyright. En otras palabras, el
concepto de «equilibrio» implica que los privilegios se puedan
justificar en nombre de alguien que no sea el público.

As a practical matter, the consequence of the &ldquo;balance&rdquo;
concept is to reverse the burden of justification for changes in
copyright law.  The copyright bargain places the burden on the
publishers to convince the readers to cede certain freedoms.  The
concept of balance reverses this burden, practically speaking, because
there is generally no doubt that publishers will benefit from
additional privilege.  Unless harm to the readers can be proved,
sufficient to &ldquo;outweigh&rdquo; this benefit, we are led to
conclude that the publishers are entitled to almost any privilege they
request.

En la práctica, la consecuencia del concepto de «equilibrio» es la
reversión de la carga de la responsabilidad de justificar los cambios
en la regulación del copyright. El acuerdo de copyright carga a los
editores con la tarea de convencer a los lectores de que cedan ciertas
libertades. El concepto de  «equilibrio» literalmente invierte esta
carga porque, por lo general, no cabe duda de que los editores se
beneficiarán de un privilegio adicional. A menos que pueda demostrarse
que esto perjudica a los lectores más que los beneficia,debe
concluirse que los editores tienen derecho a casi cualquier privilegio
que soliciten.

Since the idea of &ldquo;striking a balance&rdquo; between publishers
and readers denies the readers the primacy they are entitled to, we
must reject it.

Ya que la idea de «encontrar un equilibrio» entre editores y lectores
niega a los últimos el derecho a reclamar lo que por ley les
pertenece, esta debe rechazarse.

Balancing against what?

¿Equilibrio entre qué y qué?

When the government buys something for the public, it acts on behalf
of the public; its responsibility is to obtain the best possible
deal&mdash;best for the public, not for the other party in the
agreement.

Cuando el Gobierno adquiere bienes para el público está actuando en
nombre de este. Por tanto, su responsabilidad es obtener el contrato
más beneficioso para el público y no para la otra parte en el acuerdo.

For example, when signing contracts with construction companies to
build highways, the government aims to spend as little as possible of
the public's money.  Government agencies use competitive bidding to
push the price down.

Por ejemplo, al firmar un contrato con las empresas de construcción de
autopistas, el gobierno intentará gastar la menor cantidad posible del
dinero de los contribuyentes. Para rebajar el coste, el Gobierno
utiliza el sistema de licitación pública de obras y servicios.

As a practical matter, the price cannot be zero, because contractors
will not bid that low.  Although not entitled to special
consideration, they have the usual rights of citizens in a free
society, including the right to refuse disadvantageous contracts; even
the lowest bid will be high enough for some contractor to make money.
So there is indeed a balance, of a kind.  But it is not a deliberate
balancing of two interests each with claim to special consideration.
It is a balance between a public goal and market forces.  The
government tries to obtain for the taxpaying motorists the best deal
they can get in the context of a free society and a free market.

En la práctica el coste no puede ser igual a cero puesto que ningún
contratista estaría dispuesto a aceptar una oferta tan baja. Aunque
sin disfrutar de un trato especial, el Gobierno dispone, como los
ciudadanos de una sociedad libre, del derecho a rechazar ofertas poco
o nada ventajosas. Incluso el presupuesto mas pequeño puede ser
suficientemente alto como para que algunos contratistas obtengan
beneficios. Así pues, existe, en efecto, una suerte de equilibrio. No
obstante, no se trata de un equilibrio intencionado de dos partes
buscando una consideración especial. Se trata de un equilibrio entre
un objetivo público y las fuerzas del mercado. El Gobierno trata de
conseguir el mejor acuerdo posible para los contribuyentes en el
contexto de una sociedad y un mercado libres.

In the copyright bargain, the government spends our freedom instead of
our money.  Freedom is more precious than money, so government's
responsibility to spend our freedom wisely and frugally is even
greater than its responsibility to spend our money thus.  Governments
must never put the publishers' interests on a par with the public's
freedom.

En el acuerdo de copyright, el precio es nuestra libertad en vez de
nuestro dinero. La libertad es más valiosa que el dinero. Por lo tanto
la responsabilidad del Gobierno de hacer uso de nuestras libertades de
manera inteligente y moderada es aún mayor que su responsabilidad a la
hora de hacer uso de nuestro dinero. Los Gobiernos no deben poner
jamás los intereses de los editores al mismo nivel que las libertades
del público.

Not &ldquo;balance&rdquo; but &ldquo;trade-off&rdquo;

No se trata de un «equilibrio» sino de una «contraprestación»

The idea of balancing the readers' interests against the publishers'
is the wrong way to judge copyright policy, but there are indeed two
interests to be weighed: two interests <b>of the readers</b>.  Readers
have an interest in their own freedom in using published works;
depending on circumstances, they may also have an interest in
encouraging publication through some kind of incentive system.

La idea de alcanzar un equilibrio entre los intereses de los lectores
y los de los editores es una forma incorrecta de juzgar la regulación
del copyright. Hay, en efecto, dos intereses a tener en cuenta. Por un
lado, los intereses de los lectores en aras de su propia libertad al
utilizar obras publicadas. Dependiendo de las circunstancias, estos
podrían también tener interés en alentar la publicación a través de
algún sistema de incentivos.

The word &ldquo;balance,&rdquo; in discussions of copyright, has come
to stand as shorthand for the idea of &ldquo;striking a balance&rdquo;
between the readers and the publishers.  Therefore, to use the word
&ldquo;balance&rdquo; in regard to the readers' two interests would be
confusing.<a href=\"#footnote1\">[1]</a> We need another term.

Cuando se discute acerca del copyright el término «equilibrio» se ha
convertido en una abreviatura de «encontrar un equilibrio» entre
lectores y editores. Por lo tanto, utilizar el término «equilibrio»
para hacer referencia a los dos intereses de los lectores sería
confuso. <a href=\"#footnote1\">[1]</a> Se necesita otro término.

In general, when one party has two goals that partly conflict, and
cannot completely achieve both of them, we call this a
&ldquo;trade-off.&rdquo; Therefore, rather than speaking of
&ldquo;striking the right balance&rdquo; between parties, we should
speak of &ldquo;finding the right trade-off between spending our
freedom and keeping it.&rdquo;

En general, nos referimos a la situación en que una parte tiene dos
objetivos que se encuentran medianamente en conflicto y no puede
alcanzar ninguno de ellos en su totalidad con el término «término
medio». Por lo tanto, en lugar de hablar de dos partes que encuentran
un equilibrio se debería hablar de encontrar el «término medio»
adecuado entre hacer uso de nuestras libertades y conservarlas.

The second error: maximizing one output

El segundo error: aumentar al máximo la producción

The second mistake in copyright policy consists of adopting the goal
of maximizing&mdash;not just increasing&mdash;the number of published
works.  The erroneous concept of &ldquo;striking a balance&rdquo;
elevated the publishers to parity with the readers; this second error
places them far above the readers.

El segundo error en la regulación del copyright consiste en tener como
objetivo aumentar al máximo, y no solamente incrementar, el volumen de
obras publicadas. El concepto erróneo de «entontrar un equilibrio»
situó a los editores al mismo nivel que los lectores. Este segundo
error los sitúa muy por encima de ellos.

When we purchase something, we do not generally buy the whole quantity
in stock or the most expensive model.  Instead we conserve funds for
other purchases, by buying only what we need of any particular good,
and choosing a model of sufficient rather than highest quality.  The
principle of diminishing returns suggests that spending all our money
on one particular good is likely to be an inefficient allocation of
resources; we generally choose to keep some money for another use.

Cuando realizamos una compra, normalmente no adquirimos todas las
existencias del modelo del artículo más caro, sino que reservamos
parte del dinero para realizar otras compras. Además, adquirimos
solamente la cantidad necesaria de un artículo en concreto y escogemos
un modelo adecuado en vez del de mejor calidad.  El principio
económico de los rendimientos decrecientes sugiere que gastar todo
nuestro dinero en un artículo en concreto es probablemente una gestión
ineficaz de recursos. Normalmente decidimos guardar una parte de
nuestro dinero para utilizarlo en otra cosa.

Diminishing returns applies to copyright just as to any other
purchase.  The first freedoms we should trade away are those we miss
the least, and whose sacrifice gives the largest encouragement to
publication.  As we trade additional freedoms that cut closer to home,
we find that each trade is a bigger sacrifice than the last, while
bringing a smaller increment in literary activity.  Well before the
increment becomes zero, we may well say it is not worth its
incremental price; we would then settle on a bargain whose overall
result is to increase the amount of publication, but not to the utmost
possible extent.

El principio económico de los rendimientos decrecientes se aplica al
copyright igual que a cualquier otra compra. Las primeras libertades
que deberíamos sacrificar son las que menos echaremos de menos y cuyo
sacrificio produzca el mayor estímulo a la publicación. A medida que
sacrificamos libertades adicionales que nos son mas preciadas
encontramos que cada sacrificio es mayor que el anterior y que aporta
un menor incremento de la actividad literaria. Mucho antes de que este
incremento llegue a cero podemos comprobar que el sacrificio
incremental no vale la pena. Por tanto fijar un acuerdo cuyos
resultados generales sean aumentar el volumen de publicaciones pero no
hasta el máximo posible.

Accepting the goal of maximizing publication rejects all these wiser,
more advantageous bargains in advance&mdash;it dictates that the
public must cede nearly all of its freedom to use published works, for
just a little more publication.

Aceptar que el objetivo es aumentar al máximo el volumen de
publicaciones implica desechar de antemano todos los acuerdos mas
inteligentes y ventajosos que podrían alcanzarse. Impone que el
público debe ceder casi todas sus libertades al utilizar obras
publicadas teniendo como contrapartida sólamente un pequeño aumento
del volumen de publicaciones.

The rhetoric of maximization

La retórica de aumentar al máximo la producción.

In practice, the goal of maximizing publication regardless of the cost
to freedom is supported by widespread rhetoric which asserts that
public copying is illegitimate, unfair, and intrinsically wrong.  For
instance, the publishers call people who copy &ldquo;pirates,&rdquo; a
smear term designed to equate sharing information with your neighbor
with attacking a ship.  (This smear term was formerly used by authors
to describe publishers who found lawful ways to publish unauthorized
editions; its modern use by the publishers is almost the reverse.)
This rhetoric directly rejects the constitutional basis for copyright,
but presents itself as representing the unquestioned tradition of the
American legal system.

En la práctica, el objetivo de aumentar al máximo el volumen de
publicaciones sin tener el cuenta el coste que ello tiene en nuestras
libertades se apoya en una retórica ampliamente difundida que afirma
que el hecho de que el público realice copias de las obras es
ilegítimo, injusto y está intrínsicamente mal. Por ejemplo, los
editores llaman a la gente que realiza estas copias «piratas», una
descalificación pensada para equiparar compartir información con tu
vecino abordando un barco. (esta descalificación fue previamente
utilizada por los autores para describir a los editores que
encontraban medios legales para publicar ediciones sin autorización.
Su utilización moderna por los editores tiene prácticamente el sentido
contrario). Esta retórica deniega directamente la base constitucional
del copyright pero se erige como la incuestionable tradición del
sistema legal de los Estados Unidos.

The &ldquo;pirate&rdquo; rhetoric is typically accepted because it so
pervades the media that few people realize how radical it is.  It is
effective because if copying by the public is fundamentally
illegitimate, we can never object to the publishers' demand that we
surrender our freedom to do so.  In other words, when the public is
challenged to show why publishers should not receive some additional
power, the most important reason of all&mdash;&ldquo;We want to
copy&rdquo;&mdash;is disqualified in advance.

La retórica del «pirata» está normalmente aceptada porque está tan
presente en los medios de comunicación  que poca gente se da cuenta de
cuán radical es. Es efectiva porque si el hecho de que el público
realice copias de las obras es fundamentalmente ilegítimo, no existe
ningún motivo para oponerse a la demanda de los editores de que
cedamos nuestras libertades para evitarlo. Dicho de otro modo, cuando
se pregunta al público por qué los editores no deberían tener mas
poder, el motivo más importante de todos, que es «queremos poder
realizar copias» está descalificado de antemano.

This leaves no way to argue against increasing copyright power except
using side issues.  Hence, opposition to stronger copyright powers
today almost exclusively cites side issues, and never dares cite the
freedom to distribute copies as a legitimate public value.

Esto no deja lugar a la argumentación en contra del creciente poder
del copyright, excepto objetando cuestiones secundarias. Por
consiguiente, cuando hoy en día se hace frente al fortalecimiento del
poder del copyright se arguyen casi exclusivamente cuestiones
secundarias. Nadie osa declarar la libertad de distribución de copias
como un valor público legítimo.

As a practical matter, the goal of maximization enables publishers to
argue that &ldquo;A certain practice is reducing our sales&mdash;or we
think it might&mdash;so we presume it diminishes publication by some
unknown amount, and therefore it should be prohibited.&rdquo; We are
led to the outrageous conclusion that the public good is measured by
publishers' sales: What's good for General Media is good for the USA.

En la práctica, el objetivo de aumentar al máximo la producción
permite a los editores argumentar que «cierta práctica está reduciendo
nuestras ventas, o creemos que podría reducirlas, así que suponemos
que disminuye las publicaciones en un porcentaje desconocido y, por lo
tanto, debería ser prohibida» Llegamos a la conclusión ultrajante de
que el bien general se mide en base a las ventas de los editores. Lo
que es bueno para los medios de comunicación es bueno para Estados
Unidos.

The third error: maximizing publishers' power

El tercer error: aumentar al máximo el poder de los editores

Once the publishers have obtained assent to the policy goal of
maximizing publication output at any cost, their next step is to infer
that this requires giving them the maximum possible
powers&mdash;making copyright cover every imaginable use of a work, or
applying some other legal tool such as &ldquo;shrink wrap&rdquo;
licenses to equivalent effect.  This goal, which entails the abolition
of &ldquo;fair use&rdquo; and the &ldquo;right of first sale,&rdquo;
is being pressed at every available level of government, from states
of the US to international bodies.

Una vez los editores hayan obtenido un acuerdo respecto al objetivo de
aumentar al máximo el volumen de publicación de obras a cualquier
precio, el siguiente paso será inferir que para hacerlo posible es
necesario darles la mayor cantidad posible de poder para que el
copyright pueda cubrir todos los aspectos imaginables de una obra o
para aplicar alguna otra herramienta legal como las licencias de «uso
no personalizado» o de efectos equivalentes. Este objetivo, que
implicaría la eliminación del «uso legítimo» y del «derecho a primera
venta», está siendo impuesto a todos los niveles posibles en el
Gobierno, desde los Gobiernos de los diferentes estados de los Estados
Unidos a diferentes organismos internacionales.

This step is erroneous because strict copyright rules obstruct the
creation of useful new works.  For instance, Shakespeare borrowed the
plots of some of his plays from works others had published a few
decades before, so if today's copyright law had been in effect, his
plays would have been illegal.

Este paso es erróneo porque las leyes estrictas de copyright obstruyen
la creación de obras nuevas y útiles. Por ejemplo, Shakespeare utilizó
para algunas ideas de sus tramas algunas obras que otros autores
habían publicado unas decadas antes, así que si la ley de copyright
actual hubiera estado vigente sus obras hubieran sido ilegales.

Even if we wanted the highest possible rate of publication, regardless
of cost to the public, maximizing publishers' power is the wrong way
to get it.  As a means of promoting progress, it is self-defeating.

Incluso si quisiéramos alcanzar el volumen de publicación máximo, sin
tener en cuenta el coste para el público, aumentar al máximo el poder
de los editores es una forma incorrecta de conseguirlo. Desde el punto
de vista del impulso del progreso es contraproducente.

The results of the three errors

El resultado de los tres errores

The current trend in copyright legislation is to hand publishers
broader powers for longer periods of time.  The conceptual basis of
copyright, as it emerges distorted from the series of errors, rarely
offers a basis for saying no.  Legislators give lip service to the
idea that copyright serves the public, while in fact giving publishers
whatever they ask for.

La tendencia actual en la legislación sobre el copyright es dotar a
los editores de poderes más amplios durante períodos de tiempo más
largos. El fundamento conceptual del copyright, tal y como ha sido
distorsionado tras la comisión de la serie de errores expuesta, rara
vez permite una negativa. Los legisladores dicen de boquilla que el
copyright beneficia al público mientras conceden a los editores
cualquier cosa que pidan.

For example, here is what Senator Hatch said when introducing S. 483,
a 1995 bill to increase the term of copyright by 20 years:

Por ejemplo, vemos a continuación lo que el Senador Hatch dijo cuando
presentó el proyecto de ley S.483 en 1995 para aumentar 20 años la
duración del copyright:

I believe we are now at such a point with respect to the question of
whether the current term of copyright adequately protects the
interests of authors and the related question of whether the term of
protection continues to provide a sufficient incentive for the
creation of new works of authorship.

Creo que nos encontramos en el momento adecuado para preguntarnos si
la duración del derecho de copyright es suficiente para proteger los
intereses de los autores, y la cuestión conexa de si la duración de la
protección continua proporcionando un incentivo suficiente para la
creación de nuevas obras.

This bill extended the copyright on already published works written
since the 1920s.  This change was a giveaway to publishers with no
possible benefit to the public, since there is no way to retroactively
increase now the number of books published back then.  Yet it cost the
public a freedom that is meaningful today&mdash;the freedom to
redistribute books from that era.  Note the use of the propaganda
term, &ldquo;<a href=\"/philosophy/words-to-avoid.html#Protect\"
>protect</a>,&rdquo; which embodies the second of the three errors.

Este proyecto de ley extendió el copyright a todas las obras
publicadas desde 1920. Este cambio fue un regalo para los editores que
no tuvo ningún beneficio para el público, dado que no existe forma
alguna de aumentar retroactivamente el número de libros que se
publicaron entonces. Aún así, tuvo un coste sobre las libertades del
público que es significativo hoy en día, la libertad de redistribuir
libros de aquella época. Cabe destacar el uso propagandístico del
término proteger, que encarna el segundo de los tres errores.

The bill also extended the copyrights of works yet to be written.  For
works made for hire, copyright would last 95 years instead of the
present 75 years.  Theoretically this would increase the incentive to
write new works; but any publisher that claims to need this extra
incentive should be required substantiate the claim with projected
balance sheets for 75 years in the future.

Este proyecto de ley también extendió el copyright de las obras que
aún no se han escrito. Se aumentó el copyright de las obras hechas por
encargo de 75 a 95 años. Teóricamente esto aumenta el incentivo a la
creación de nuevas obras pero cualquier editor que asegure que
necesita este aumento del incentivo debería estar obligado a
justificar esta pretensión con balances de dentro de 75 años.

Needless to say, Congress did not question the publishers' arguments:
a law extending copyright was enacted in 1998.  It was officially
called the Sonny Bono Copyright Term Extension Act, named after one of
its sponsors who died earlier that year.  We usually call it the
Mickey Mouse Copyright Act, since we presume its real motive was to
prevent the copyright on the appearance of Mickey Mouse from expiring.
Bono's widow, who served the rest of his term, made this statement:

No es necesario decir que el Congreso no cuestionó los argumentos de
los editores. La ley que aumentaba la duración del copyright se aprobó
en 1998.  Se llamó oficialmente \"Sonny Bono Copyright Term Extention
Act\" (Ley de extensión de la duración del copyright de Sonny Bono) en
honor de uno de sus patrocinadores fallecido ese año. Nosotros la
llamamos \"the Mickey Mouse Copyright Act\" (Ley de copyright de
Mickey Mouse) puesto que sospechamos que su razón de ser real fue
evitar que expirara el copyright del aspecto de Mickey Mouse. La viuda
de Bono, que sustituyó a su marido durante el resto de su mandato,
hizo la siguiente declaración:

Actually, Sonny wanted the term of copyright protection to last
forever. I am informed by staff that such a change would violate the
Constitution. I invite all of you to work with me to strengthen our
copyright laws in all of the ways available to us. As you know, there
is also Jack Valenti's proposal for term to last forever less one day.
Perhaps the Committee may look at that next Congress.

En realidad Sonny quería que la duración del copyright fuera para
siempre. Miembros del equipo me han informado que tal cambio
vulneraría la Constitución. Les invito a trabajar conmigo para
fortalecer nuestras leyes de copyright por todos los medios a nuestro
alcance. Como saben, existe también el proyecto de ley de Jack Valenti
para que su duración sea para siempre menos un día. Quizás el Comité
lo revise en la próxima reunión del Congreso.

The Supreme Court later heard a case that sought to overturn the law
on the grounds that the retroactive extension fails to serve the
Constitution's goal of promoting progress.  The court responded by
abdicating its responsibility to judge the question; on copyright, the
Constitution requires only lip service.

La Corte Suprema de los Estados Unidos recibió más tarde un caso que
buscaba invalidar la ley basándose en que la extensión retroactiva no
atendía al objetivo de la Constitución de promover el progreso. La
Corte respondió declinando a su competencia para juzgar el asunto. En
los asuntos de copyright, la Constitución sólo requiere que su
intención sea de boquilla.

Another law, passed in 1997, made it a felony to make sufficiently
many copies of any published work, even if you give them away to
friends just to be nice.  Previously this was not a crime in the US at
all.

Otra ley, aprobada en 1997, hizo que realizar bastantes copias de
cualquier obra publicada, incluso si se las regalabas a tus amigos
solo para ser amable, fuera un delito. Anteriormente, esto no era un
delito en los Estados Unidos bajo ningún concepto.

An even worse law, the Digital Millennium Copyright Act (DMCA), was
designed to bring back what was then called &ldquo;copy
protection&rdquo; &mdash; now known as <a
href=\"/proprietary/proprietary-drm.html\">DRM</a> (Digital
Restrictions Management) &mdash; which users already detested, by
making it a crime to defeat the restrictions, or even publish
information about how to defeat them.  This law ought to be called the
&ldquo;Domination by Media Corporations Act&rdquo; because it
effectively offers publishers the chance to write their own copyright
law.  It says they can impose any restrictions whatsoever on the use
of a work, and these restrictions take the force of law provided the
work contains some sort of encryption or license manager to enforce
them.

Una ley incluso peor, la «Digital Millennium Copyright Act (DMCA por
sus siglas en inglés)»  (Ley de copyright del milenio digital) estaba
hecha para recuperar lo que entonces se llamaba «protección contra
copia», ahora conocida como «gestión digital de restricciones», que
los usuarios ya detestaban, haciendo que saltarse las restricciones, o
incluso publicar información sobre como saltárselas, fuera un delito.
Esta ley debería llamarse «Domination by Media Corporations Act» (Ley
de dominación de las corporaciones mediáticas) puesto que, en efecto,
da a los editores la oportunidad de crear su propia ley de copyright.
La ley dice que pueden imponer cualquier restricción en la utilización
de una obra, y que estas restricciones tendrán caracter legal si la
obra contiene algún tipo de encriptación o administrador de licencias
que las ejecute.

One of the arguments offered for this bill was that it would implement
a recent treaty to increase copyright powers.  The treaty was
promulgated by the World <a href=\"not-ipr.html\">Intellectual
Property</a> Organization, an organization dominated by copyright- and
patent-holding interests, with the aid of pressure from the Clinton
administration; since the treaty only increases copyright power,
whether it serves the public interest in any country is doubtful.  In
any case, the bill went far beyond what the treaty required.

Uno de los argumentos que se utilizaron para defender esta ley fue que
pondría en marcha un tratado reciente para aumentar el poder del
copyright. El tratado fue promulgado por la Organización mundial de la
propiedad intelectual, una organización controlada por los intereses
de copyright y patentes, con ayuda de la presión ejercida por la
administración Clinton. Dado que el tratado sólo aumenta el poder del
copyright es muy dudoso que persiga el interés público de ningún país.
En cualquier caso, la ley fue mucho mas allá de lo que se pedía en el
tratado.

Libraries were a key source of opposition to this bill, especially to
the aspects that block the forms of copying that are considered fair
use. How did the publishers respond? Former representative Pat
Schroeder, now a lobbyist for the Association of American Publishers,
said that the publishers &ldquo;could not live with what [the
libraries were] asking for.&rdquo; Since the libraries were asking
only to preserve part of the status quo, one might respond by
wondering how the publishers had survived until the present day.

Las bibliotecas fueron un elemento clave en la oposición a esta ley,
especialmente en los aspectos que bloquean las formas de realizar
copias consideradas legítimas. ¿Cómo respondieron a esto los editores?
El anteriormente representante Pat Schoeder, que hoy forma parte del
lobby de la Asociación de Editores de los Estados Unidos (AAP por sus
siglas en inglés), arguyó que los editores «no podían sobrevivir con
la cantidad propuesta por las bibliotecas». Dado que las bibliotecas
sólamente pedían preservar parte de su estatus quo, uno podría
preguntarse cómo habían sobrevivido hasta entonces los editores.

Congressman Barney Frank, in a meeting with me and others who opposed
this bill, showed how far the US Constitution's view of copyright has
been disregarded.  He said that new powers, backed by criminal
penalties, were needed urgently because the &ldquo;movie industry is
worried,&rdquo; as well as the &ldquo;music industry&rdquo; and other
&ldquo;industries.&rdquo; I asked him, &ldquo;But is this in the
public interest?&rdquo; His response was telling: &ldquo;Why are you
talking about the public interest? These creative people don't have to
give up their rights for the public interest!&rdquo; The
&ldquo;industry&rdquo; has been identified with the &ldquo;creative
people&rdquo; it hires, copyright has been treated as its entitlement,
and the Constitution has been turned upside down.

El congresista Barney Frank, en una reunión conmigo y otras personas
que se opusieron a la ley, demostró hasta que punto se ha ignorado la
interpretación del copyright que hace la Constitución de los Estados
Unidos de América. Dijo que  se necesitaban urgentemente poderes
nuevos, respaldados por sanciones penales, porque  «la industria
cinematográfica, la industria discográfica y otras industrias están
preocupadas». Yo le pregunté  « ¿sirve al interés público?» Su
respuesta fue esclarecedora «¿Por qué menciona el interés publico? ¡La
gente creativa no tiene por qué ceder sus derechos en pos del interés
público!».  La «industria» ha sido asociada con la «gente creativa»
que se contrata, el copyright ha sido su privilegio, y se ha dado la
vuelta a la Constitución.

The DMCA was enacted in 1998.  As enacted, it says that fair use
remains nominally legitimate, but allows publishers to prohibit all
software or hardware that you could practice it with.  Effectively,
fair use is prohibited.

La Ley de copyright del milenio digital (DMCA por sus siglas en
inglés) fue aprobada en 1998. Tal y como fue aprobada, sostiene que la
utilización legítima sigue siendo legal nominalmente, pero permite que
los editores prohiban todo tipo de sofware o hardware que pudiera
reproducirlo. En la práctica la utilización legítima está prohibida.

Based on this law, the movie industry has imposed censorship on free
software for reading and playing DVDs, and even on the information
about how to read them.  In April 2001, Professor Edward Felten of
Princeton University was intimidated by lawsuit threats from the
Recording Industry Association of America (RIAA) into withdrawing a
scientific paper stating what he had learned about a proposed
encryption system for restricting access to recorded music.

Basándose en esta ley, la industria cinematográfica ha censurado el
software libre en la lectura y reproducción de DVDs, incluyendo la
información relativa al modo de hacerlo. En abril de 2001, el profesor
Edward Felten de la Universidad de Princeton, fue amenazado con
querellas por la RIAA (Asociación de empresas de discográficas de
América) para que retirase un estudio científico en el que describía
lo que había aprendido acerca de un sistema de cifrado propuesto para
restringir el acceso a música grabada.

We are also beginning to see e-books that take away many of readers'
traditional freedoms&mdash;for instance, the freedom to lend a book to
your friend, to sell it to a used book store, to borrow it from a
library, to buy it without giving your name to a corporate data bank,
even the freedom to read it twice.  Encrypted e-books generally
restrict all these activities&mdash;you can read them only with
special secret software designed to restrict you.

Se empiezan a ver libros electrónicos que privan a los lectores de
muchas de muchas de sus libertades tradicionales. Por ejemplo, la
libertad de prestar un libro a un amigo, de venderlo a una tienda de
libros de segunda mano, a tomarlo prestado de una biblioteca, a
comprarlo sin añadir tu nombre a un banco de datos e incluso la
libertad de leerlo una segunda vez. Los libros electrónicos con
dispositivos de cifrado generalmente hacen imposible realizar todas
estas actividades, únicamente es posible leerlos con sofware especial
y secreto diseñado para restringir a los lectores.

I will never buy one of these encrypted, restricted e-books, and I
hope you will reject them too.  If an e-book doesn't give you the same
freedoms as a traditional paper book, don't accept it!

Nunca adquiriré uno de estos libros electrónicos cifrados y con
restricciones, y espero que ustedes también los rechacen. Si un libro
en formato electrónico no brinda las mismas libertades que uno en
formato tradicional de papel, ¡no lo acepten!

Anyone independently releasing software that can read restricted
e-books risks prosecution.  A Russian programmer, Dmitry Sklyarov, was
arrested in 2001 while visiting the US to speak at a conference,
because he had written such a program in Russia, where it was lawful
to do so.  Now Russia is preparing a law to prohibit it too, and the
European Union recently adopted one.

Cualquiera que de forma independiente publique sofware que permita
leer libros electrónicos con restricciones se arriesga a ser
enjuiciado. Un programador ruso, Dmitry Sklyarov fue arrestado en el
2001 cuando estaba de visita en Estados Unidos para dar una charla en
una conferencia, porque había escrito un programa de este tipo en
Rusia, donde es legal hacerlo. Ahora Rusia también está preparando una
ley para su prohibición, y la Unión Europea ha adoptado una similar
recientemente.

Mass-market e-books have been a commercial failure so far, but not
because readers chose to defend their freedom; they were unattractive
for other reasons, such as that computer display screens are not easy
surfaces to read from.  We can't rely on this happy accident to
protect us in the long term; the next attempt to promote e-books will
use &ldquo;electronic paper&rdquo;&mdash;book-like objects into which
an encrypted, restricted e-book can be downloaded.  If this paper-like
surface proves more appealing than today's display screens, we will
have to defend our freedom in order to keep it.  Meanwhile, e-books
are making inroads in niches: NYU and other dental schools require
students to buy their textbooks in the form of restricted e-books.

La comercialización a gran escala de los libros electrónicos ha
fallado hasta ahora, pero no porque los usuarios decidieran defender
sus libertades, sino por otros los motivos. Por ejemplo, que las
pantallas de los dispositivos dificultan la lectura. No podemos
confiar en que esta feliz coincidencia nos proteja a largo plazo. En
el siguiente intento para promocionar los libros electrónicos se
utilizará «papel electrónico», unos objetos parecidos a los libros que
están encriptados, donde puede descargarse un libro electrónico
restringido.  Si esta superficie parecida al papel resulta ser mas
atractiva que las pantallas que se utilizan hoy en día tendremos que
defender nuestras libertades para poder conservarlas. Mientras tanto,
los libros electrónicos avanzan en algunos nichos de mercado. La
Universidad de Nueva York y otras facultades de odontología exigen que
sus estudiantes compren sus libros de texto en formato de libro
electrónico restringido.

The media companies are not satisfied yet.  In 2001, Disney-funded
Senator Hollings proposed a bill called the &ldquo;Security Systems
Standards and Certification Act&rdquo; (SSSCA)<a
href=\"#footnote2\">[2]</a>, which would require all computers (and
other digital recording and playback devices) to have
government-mandated copy-restriction systems.  That is their ultimate
goal, but the first item on their agenda is to prohibit any equipment
that can tune digital HDTV unless it is designed to be impossible for
the public to &ldquo;tamper with&rdquo; (i.e., modify for their own
purposes).  Since free software is software that users can modify, we
face here for the first time a proposed law that explicitly prohibits
free software for a certain job.  Prohibition of other jobs will
surely follow. If the FCC adopts this rule, existing free software
such as GNU Radio would be censored.

Las empresas mediáticas todavía no están todavía satisfechas. En el
año 2001, el senador Hollings, financiado por Disney, hizo una
proposición de ley «<cite>Security Systems Standards and Certification
Act</cite> (SSSCA por sus siglas en inglés)» (ley de certificación y
estandarización para sistemas de seguridad) <a
href=\"#footnote2\">[2]</a>, donde se exigía, por orden gubernamental,
que todos los ordenadores (y cualquier otro dispositivo de
reproducción y grabación digital) dispusierande sistemas de
restricción para la realización de copias. Siendo este su objetivo
final, su primera meta es prohibir el uso de cualquier dispositivo
capaz de sintonizar emisiones digitales (HDTV) a no ser que su diseño
haga imposible que el público lo pueda modificar (esto es, realizar
una modificación para utilización propia). Sabiendo que el software
libre es software que el usuario puede modificar, nos enfrentamos por
primera vez a una ley que explícitamente prohíbe el software libre
para realizar una determinada tarea. Seguramente a esta le seguirán
otro tipo de prohibiciones. Si la FCC (Comisión Federal de
Comunicaciones) adopta esta norma el software libre existente, como
GNU Radio, podría ser censurado.

To block these bills and rules requires political action.<a
href=\"#footnote3\">[3]</a>

Para oponerse a estas leyes y normas es necesario que se realicen
acciones políticas. <a href=\"#footnote3\">[3]</a>

Finding the right bargain

Encontrar el acuerdo adecuado

What is the proper way to decide copyright policy? If copyright is a
bargain made on behalf of the public, it should serve the public
interest above all.  The government's duty when selling the public's
freedom is to sell only what it must, and sell it as dearly as
possible.  At the very least, we should pare back the extent of
copyright as much as possible while maintaining a comparable level of
publication.

¿Cuál es la manera correcta de decidir la regulación del copyright? Si
el copyright es un acuerdo hecho en nombre del público, debería
servir, por encima de todo, al interés de este. La tarea del Gobierno
a la hora de hipotecar las libertades del publico es hipotecar
únicamente las estrictamente necesarias y al mayor precio posible.
Como mínimo, disminuir gradualmente la extensión del copyright tanto
como sea posible, a la vez que mantenemos un nivel de publicación
similar.

Since we cannot find this minimum price in freedom through competitive
bidding, as we do for construction projects, how can we find it?

Ya que no podemos encontrar este coste mínimo de libertades mediante
un sistema de licitación competitiva, tal como hacemos con proyectos
de construcción, ¿cómo podemos encontrarlo?

One possible method is to reduce copyright privileges in stages, and
observe the results.  By seeing if and when measurable diminutions in
publication occur, we will learn how much copyright power is really
necessary to achieve the public's purposes.  We must judge this by
actual observation, not by what publishers say will happen, because
they have every incentive to make exaggerated predictions of doom if
their powers are reduced in any way.

Una forma es reducir los privilegios del copyright en etapas, y
observar los resultados. Calculando si se da, y cuando tiene lugar,
una disminución sensible del volumen de publicaciones, podemos saber
cuanto poder necesita realmente el copyright para alcanzar los
propósitos del publico. Este fenómeno debe juzgarse mediante la
observación, y no mediante las predicciones de los editores, ya que
aprovecharán cada incentivo para hacer predicciones exageradas y
desoladoras si de alguna forma su poder se ve reducido.

Copyright policy includes several independent dimensions, which can be
adjusted separately.  After we find the necessary minimum for one
policy dimension, it may still be possible to reduce other dimensions
of copyright while maintaining the desired publication level.

Las políticas de copyright tienen varias dimensiones independientes,
las cuales se pueden modificar por separado. Después de que alcancemos
el mínimo necesario para modificar la dimensión de una política,
todavía puede ser posible reducir las otras dimensiones del copyright
manteniendo el volumen de publicación deseado.

One important dimension of copyright is its duration, which is now
typically on the order of a century.  Reducing the monopoly on copying
to ten years, starting from the date when a work is published, would
be a good first step.  Another aspect of copyright, which covers the
making of derivative works, could continue for a longer period.

Una dimensión importante del copyright es su duración, que ahora ronda
los cien años. Reducir el monopolio de la realización de copias a diez
años, empezando por la fecha de publicación de una obra, sería un buen
primer paso. Otro aspecto del copyright, el que afecta a la creación
de obras derivadas, podría continuar durante un período de tiempo más
largo.

Why count from the date of publication? Because copyright on
unpublished works does not directly limit readers' freedom; whether we
are free to copy a work is moot when we do not have copies.  So giving
authors a longer time to get a work published does no harm.  Authors
(who generally do own the copyright prior to publication) will rarely
choose to delay publication just to push back the end of the copyright
term.

¿Por qué comenzar a contar desde la fecha de publicación? Porque el
copyright sobre obras no publicadas no limita directamente la libertad
de los lectores. El hecho de tener o no la libertad de copiar una obra
es irrelevante si no existe tal obra. Por lo tanto, conceder a los
autores un período de tiempo más largo para publicar una obra no es
perjudicial. Los autores (que normalmente son titulares del copyright
antes de la publicación) rara vez escogerán retrasar la publicación de
una obra con para retrasar el fin del período de vigencia del
copyright.

Why ten years? Because that is a safe proposal; we can be confident on
practical grounds that this reduction would have little impact on the
overall viability of publishing today.  In most media and genres,
successful works are very profitable in just a few years, and even
successful works are usually out of print well before ten.  Even for
reference works, whose useful life may be many decades, ten-year
copyright should suffice: updated editions are issued regularly, and
many readers will buy the copyrighted current edition rather than copy
a ten-year-old public domain version.

¿Por qué diez años? Porque se trata de una propuesta segura. Podemos
estar seguros de que en la práctica esta reducción tendrá un impacto
limitado en la viabilidad total de publicar hoy en día. En la mayoría
de medios y géneros, las obras exitosas son muy rentables en pocos
años e incluso estas se dejan de imprimir mucho antes de que pasen
diez años. Incluso para las obras de referencia, cuya vida útil puede
ser de décadas, un copyright de diez años debería ser suficiente,
puesto que se publican actualizaciones regularmente y muchos lectores
comprarán la versión actual con copyright y no una copia de hace diez
años de dominio público.

Ten years may still be longer than necessary; once things settle down,
we could try a further reduction to tune the system.  At a panel on
copyright at a literary convention, where I proposed the ten-year
term, a noted fantasy author sitting beside me objected vehemently,
saying that anything beyond five years was intolerable.

Diez años podrían ser incluso más tiempo del necesario. Una vez que la
situación se normalice,  puede intentarse reducir aún más el plazo
para perfeccionar el sistema. En un debate celebrado en una convención
literaria acerca del copyright, propuse el plazo de diez años y un
autor de novelas de fantasía con renombre, que estaba sentado junto a
mi, se opuso a ello con vehemencia manifestando que cualquier plazo
superior a cinco años es inadmisible.

But we don't have to apply the same time span to all kinds of works.
Maintaining the utmost uniformity of copyright policy is not crucial
to the public interest, and copyright law already has many exceptions
for specific uses and media.  It would be foolish to pay for every
highway project at the rates necessary for the most difficult projects
in the most expensive regions of the country; it is equally foolish to
&ldquo;pay&rdquo; for all kinds of art with the greatest price in
freedom that we find necessary for any one kind.

Pero tampoco tenemos que aplicar el mismo período de tiempo a todos
los tipos de obras. Mantener la máxima uniformidad posible en la
aplicación de la normativa de copyright no es vital para el interés
público, y el derecho de copyright ya observa muchas excepciones para
usos y medios específicos. Sería una insensatez pagar por cada
proyecto de autopista el precio necesario para financiar los proyectos
más complicados en las regiones más caras de un país. Sería igualmente
una insensatez «pagar» para todo tipo de de obra artística con el
mayor coste en libertades, que quizás sea necesario en algún otro tipo
de obra.

So perhaps novels, dictionaries, computer programs, songs, symphonies,
and movies should have different durations of copyright, so that we
can reduce the duration for each kind of work to what is necessary for
many such works to be published.  Perhaps movies over one hour long
could have a twenty-year copyright, because of the expense of
producing them.  In my own field, computer programming, three years
should suffice, because product cycles are even shorter than that.

Así que quizás las novelas, los diccionarios, los programas de
ordenador, las canciones, las sinfonías y las películas deberían
disfrutar de una duración de copyright diferente, reduciendo la
duración de cada tipo de copyright a lo que sea necesario para cada
tipo de obra que vaya a publicarse. Quizás las películas de más de una
hora podrían tener un copyright que durara veinte años por el gasto
que ha supuesto producirlas. En mi campo, la programación informática,
tres años deberían ser suficientes porque el ciclo de vida de los
productos es aún menor.

Another dimension of copyright policy is the extent of fair use: some
ways of reproducing all or part of a published work that are legally
permitted even though it is copyrighted.  The natural first step in
reducing this dimension of copyright power is to permit occasional
private small-quantity noncommercial copying and distribution among
individuals.  This would eliminate the intrusion of the copyright
police into people's private lives, but would probably have little
effect on the sales of published works.  (It may be necessary to take
other legal steps to ensure that shrink-wrap licenses cannot be used
to substitute for copyright in restricting such copying.)  The
experience of Napster shows that we should also permit noncommercial
verbatim redistribution to the general public&mdash;when so many of
the public want to copy and share, and find it so useful, only
draconian measures will stop them, and the public deserves to get what
it wants.

Otra dimensión de las políticas de copyright es la prolongación del
uso legítimo: algunas formas de reproducción parcial o total de una
obra publicada están permitidos legalmente, aunque ésta tenga
copyright. Un primer paso natural para reducir la dimensión del poder
del copyright sería permitir de modo ocasional la realización de
copias privadas y su distribución entre particulares sin ánimo de
lucro. Esto eliminaría la intrusión de las políticas de copyright en
la vida privada de las personas pero tendría un impacto muy pequeño en
la venta de las obras publicadas (podría ser necesario tomar otras
medidas legales para evitar la utilización de licencias de uso no
personalizadas para restringir dicho copyright). La experiencia de
Napster nos demuestra que deberíamos permitir la redistribución
literal al público si el público quiere copiar y compartir y si lo
encuentran tan útil que solo con medidas draconianas puede detenerse
esta práctica. El púlico merece obtener lo que desea.

For novels, and in general for works that are used for entertainment,
noncommercial verbatim redistribution may be sufficient freedom for
the readers.  Computer programs, being used for functional purposes
(to get jobs done), call for additional freedoms beyond that,
including the freedom to publish an improved version.  See &ldquo;Free
Software Definition,&rdquo; in this book, for an explanation of the
freedoms that software users should have.  But it may be an acceptable
compromise for these freedoms to be universally available only after a
delay of two or three years from the program's publication.

Para las novelas y, en general, para obras de entretenimiento, la
redistribución literal sin ánimo de lucro puede suponer una libertad
para los lectores. Los programas de ordenador, utilizados con un fin
funcional (la realización de trabajos), requieren libertades
adicionales que van mas allá, incluyendo la libertad de publicar una
versión mejorada. Leer la «definición de software libre», en este
libro, para encontrar una explicación de que libertades deben tener
los usuarios de sofware. También sería un término medio aceptable si
pudieran ejercerse estas libertades tras únicamente dos o tres años
desde la publicación del programa.

Changes like these could bring copyright into line with the public's
wish to use digital technology to copy.  Publishers will no doubt find
these proposals &ldquo;unbalanced&rdquo;; they may threaten to take
their marbles and go home, but they won't really do it, because the
game will remain profitable and it will be the only game in town.

Este tipo de cambios podrían poner el copyright en sintonía con el
deseo que tiene el público de utilizar la tecnología digital para
realizar copias. SIn duda, los editores encontrarían estas propuestas
«desequilibradas». Pueden amenazar con desaparecer de la escena pero
no llevarán su amenaza a cabo puesto que seguirán teniendo beneficios
y no tendrán más opción.

As we consider reductions in copyright power, we must make sure media
companies do not simply replace it with end-user license agreements.
It would be necessary to prohibit the use of contracts to apply
restrictions on copying that go beyond those of copyright.  Such
limitations on what mass-market nonnegotiated contracts can require
are a standard part of the US legal system.

Junto con la consideración de hacer recortes en el poder de alcance
del copyright, debe asegurarse que las compañías mediáticas no
sustituyan simplemente el copyright con acuerdos de licencias de
usuario final. Es necesario prohibir el uso de contratos para
restringir la realización de copias que van mas allá de las impuestas
por el copyright. Las limitaciones que requieren los contratos
unilaterales para el mercado de masas son la norma en el sistema legal
de los Estados Unidos.

A personal note

Un apunte personal

I am a software designer, not a legal scholar.  I've become concerned
with copyright issues because there's no avoiding them in the world of
computer networks, such as the Internet.  As a user of computers and
networks for 30 years, I value the freedoms that we have lost, and the
ones we may lose next.  As an author, I can reject the romantic
mystique of the author as semidivine <a
href=\"words-to-avoid.html#Creator\">creator</a>, often cited by
publishers to justify increased copyright powers for
authors&mdash;powers which these authors will then sign away to
publishers.

Soy programador de software y no jurista. Me he preocupado por los
asuntos relacionados con el copyright porque no hay forma de evitarlos
en el mundo de las redes informáticas tales como Internet. Como
usuario de ordenadores y redes durante 30 años, valoro las libertades
que hemos perdido y las que perderemos. Como autor, rechazo la mística
romántica de los autores como entes semi-divinos a menudo utilizada
por los editores para justificar el aumento del alcance del copyright
para los autores, que estos últimos ceden mas tarde a los primeros.

Most of this article consists of facts and reasoning that you can
check, and proposals on which you can form your own opinions.  But I
ask you to accept one thing on my word alone: that authors like me
don't deserve special power over you.  If you wish to reward me
further for the software or books I have written, I would gratefully
accept a check&mdash;but please don't surrender your freedom in my
name.

La mayor parte de este articulo consiste en hechos y argumentos que
pueden comprobarse, y en propuestas sobre las que cada uno puede
formarse su propia opinión. Pero les pido que acepten una cosa solo en
base a mi palabra: los autores como yo no merecemos tener un poder
especial sobre ustedes. Si alguien quisiera recompensarme de forma
especial por el sofware o los libros que he escrito, aceptaría
gratamente un cheque. Pero, porfavor, no ceda sus libertades en mi
nombre.

Footnotes

Notas al pie

<a id=\"footnote1\"></a>See Julian Sanchez’s article <a
href=\"http://www.juliansanchez.com/2011/02/04/the-trouble-with-balance-metaphors/\";>&ldquo;The
Trouble with &lsquo;Balance&rsquo; Metaphors&rdquo;</a> for an
examination of &ldquo;how the analogy between sound judgment and
balancing weights may constrain our thinking in unhealthy ways.&rdquo;

<a id=\"footnote1\"></a>Véase el artículo de Julián Sánchez <a
href=\"http://www.juliansanchez.com/2011/02/04/the-trouble-with-balance-metaphors/\";>«El
problema de las metáforas del &lsquo;equilibrio&rsquo;»</a> [en
inglés], donde se analiza «cómo la analogía entre el buen juicio y el
equilibrio de los pesos puede restringir nuestro modo de pensar».

<a id=\"footnote2\"></a>Since renamed to the unpronounceable CBDTPA,
for which a good mnemonic is &ldquo;Consume, But Don't Try Programming
Anything,&rdquo; but it really stands for the &ldquo;Consumer
Broadband and Digital Television Promotion Act.&rdquo;

<a id=\"footnote2\"></a>Más tarde se le cambió el nombre por el
impronunciable «CBDTPA»; una  buena técnica nemotécnica para
recordarlo es «<cite>Consume, But Don't Try Programming
Anything</cite>» (consuma, pero no trate de programar nada), aunque
realmente significa «<cite>Consumer Broadband and Digital Television
Promotion Act</cite>» (ley de promoción de la televisión digital por
banda ancha para consumidores).

<a id=\"footnote3\"></a>If you would like to help, I recommend the Web
sites <a href=\"http://defectivebydesign.org\";>DefectiveByDesign.org</a>,
<a href=\"http://publicknowledge.org\";>publicknowledge.org</a> and <a
href=\"http://www.eff.org\";>www.eff.org</a>.

<a id=\"footnote3\"></a> Si deseara ayudar, recomiendo los siguientes
sitios: <a href=\"http://defectivebydesign.org\";>DefectiveByDesign.org</a>,
<a href=\"http://publicknowledge.org\";>publicknowledge.org</a> y <a
href=\"http://www.eff.org\";>www.eff.org</a>.

This essay is published in <a
href=\"http://shop.fsf.org/product/free-software-free-society/\";><cite>Free
Software, Free Society: The Selected Essays of Richard M.
Stallman</cite></a>.

Este ensayo está publicado en el libro <a
href=\"http://shop.fsf.org/product/free-software-free-society/\";><cite>Software
libre para una sociedad libre: Selección de ensayos de Richard M.
Stallman</cite></a>.



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