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[GNU-traductores] old-gnudist:/home/www/html/philosophy/motivation.es.ht


From: old-gnudist's file diff daemon
Subject: [GNU-traductores] old-gnudist:/home/www/html/philosophy/motivation.es.html -- New file
Date: Tue, 15 Jan 2002 06:31:55 -0800 (PST)

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  15 -rw-rw-r--    1 webcvs   www         14180 Oct 17  1999 
/home/www/html/philosophy/motivation.es.html

Contents:

<!DOCTYPE html public "-//w3c//dtd html 4.0 transitional//es">
<HTML>
 <HEAD>
  <META http-equiv="Content-Type" content="text/html; charset=iso-8859-1">
  <META name="GENERATOR" content="VIM - Vi Improved 5.3">
  <TITLE>Estudios Encuentran que la Recompensa a Menudo no es Motivadora - GNU 
Project - Free Software Foundation (FSF)</TITLE>
  <LINK REV="made" HREF="mailto:address@hidden";>
 </HEAD>
 <BODY text="#000000" bgcolor="#FFFFFF" link="#1F00FF" vlink="#9900DD" 
alink="#FF0000">
  
  <H3>
  <FONT color="#000099">Estudios Encuentran que la Recompensa a Menudo no es 
Motivadora</FONT></H3>
  
  <H4>
   <FONT color="#000099">La creatividad y el inter&eacute;s intr&iacute;nseco
  disminuyen si la tarea se hace por ganar</FONT></H4>
  
  Por Alfie Kohn
  <BR>Especial para el Boston Globe
  <BR>[ reimpreso del Boston Globe con el permiso del autor, edici&oacute;n
  del lunes 19 de enero de 1987 ]
  <P><A href="http://www.gnu.org/graphics/philosophicalgnu.html";><IMG 
SRC="/graphics/philosophical-gnu-sm.jpg" ALT="[image of a Philosophical Gnu]" 
height=200 width=160></A>
  <P>
  <HR>
  <H4>
  Tabla de Contenidos</H4>
  
  <UL>
   <LI> <A href="http://www.gnu.org/philosophy/motivation.es.html#sec1";>El 
control
   juega un rol</A></LI>
   
   <LI>
   <A href="http://www.gnu.org/philosophy/motivation.es.html#sec2";>Medios para 
un
   fin</A></LI>
   
   <LI>
   <A href="http://www.gnu.org/philosophy/philosophy.html";>Otros Textos para
  Leer</A></LI> </UL>
  
  <HR>
  <P>En el laboratorio, las ratas consiguen Arroz Krispies.  En la sal&oacute;n
  de clase los estudiantes m&aacute;s destacados alcanzan las mayores
  calificaciones, y en la f&aacute;brica o en la oficina los mejores 
trabajadores
  obtienen aumentos. Es una cuesti&oacute;n de fe para la mayor&iacute;a de
  nosotros que las recompensas promueven un desempe&ntilde;o mejor.
  
  <P>Pero un cuerpo creciente de investigaci&oacute;n sugiere que esta ley no
  es tan rigurosa como se pens&oacute; una vez. Los psic&oacute;logos han
  estado encontrando que las recompensas pueden bajar los niveles de
  desempe&ntilde;o, especialmente cuando el desempe&ntilde;o implica
  creatividad.

  <P>Una serie de estudios relacionados muestra que el inter&eacute;s
  intr&iacute;nseco en una tarea - en el sentido de que algo es valioso de hacer
  por su propia raz&oacute;n - t&iacute;picamente declina cuando alguien es
  recompensado por hacerlo.
  
  <P>Si una recompensa - dinero, premios, elogios, o el ganar una competencia
  - llega a ser visto como la raz&oacute;n n&uacute;mero uno para engancharse
    en una actividad, esa actividad ser&aacute; vista como menos agradable que
    por su propia raz&oacute;n.

  <P>A excepci&oacute;n de algunos comportamentalistas quienes dudan de la
  existencia misma de la motivaci&oacute;n intr&iacute;nseca, ahora estas
  conclusiones son aceptadas extensamente entre psic&oacute;logos. En conjunto,
  sugieren que podemos estar variando involuntariamente el inter&eacute;s y
  desalentando la innovaci&oacute;n entre trabajadores, estudiantes y artistas.
  
  <P>El reconocimiento que las recompensas pueden tener efectos 
contraproducentes
  se basa en una variedad de estudios, que han venido aflorando con hallazgos
  tales como &eacute;stos: Los ni&ntilde;os j&oacute;venes a quienes se
  recompensa por dibujar, es menos probable que lo hagan por su propia cuenta 
que
  aquellos que dibujan s&oacute;lo por la diversi&oacute;n de hacerlo.  Los
  adolescentes a quienes se les ofrece recompensas por jugar juegos de palabras,
  gozan menos de los juegos y no juegan tan bien como quienes lo hacen sin
  recompensas.  Los empleados que son alabados por cumplir con las las
  expectativas de un directivo sufren un baj&oacute;n en la motivaci&oacute;n.
  
  <P>Gran parte de la investigaci&oacute;n sobre creatividad y
  motivaci&oacute;n ha sido realizada por Theresa Amabile, profesora asociada
  de psicolog&iacute;a de la Universidad de Brandeis.  En un art&iacute;culo
  publicado a comienzos del a&ntilde;o pasado en su estudio m&aacute;s
  reciente, present&oacute; un informe de los experimentos realizados con
  estudiantes de educación básica y de universidad. A los dos grupos se les
  pidio realizar collages "tontos".  Tambi&eacute;n se les pidi&oacute; a los
  ni&ntilde;os que inventaran historias.

  <P>Los proyectos menos creativos, seg&uacute;n lo calificaron varios
  profesores, fueron hechos por aquellos estudiantes con quienes se hab&iacute;a
  convenido recompensas. Puede ser que el trabajo comisionado, en general, sea
  menos creativo que el trabajo que se hace fuera de puro inter&eacute;s, dijo
  Amabile.
  
  <P>En 1985, Amabile pidi&oacute; a 72 escritores creativos de la Universidad 
de
  Brandeis y de Boston que escribieran poes&iacute;a. Entonces a algunos
  estudiantes se les di&oacute; una lista de razones extr&iacute;nsecas
  (externas) para escribir, tales como impresionar a los profesores, ganar 
dinero
  y graduarse en la escuela, y se les pidi&oacute; pensar en sus propios 
escritos
  con respecto a esas razones. A otros se les di&oacute; una lista de razones
  intr&iacute;nsecas: el disfrute de jugar con palabras, satisfacci&oacute;n de
  auto-expresi&oacute;n, y otras. A un tercer grupo no se le di&oacute; ninguna
  lista. A todos se les pidi&oacute; que escribieran m&aacute;s.
  
  <P>Los resultados fueron claros. Los estudiantes a quienes se les di&oacute;
  las razones extr&iacute;nsecas escribieron no s&oacute;lo en forma menos
  creativa que los otros, seg&uacute;n lo juzgado por 12 poetas independientes,
  sino que la calidad de su trabajo baj&oacute; perceptiblemente. Las
  recompensas, dice Amabile, tienen este efecto destructivo sobre todo con 
tareas
  creativas, incluyendo soluci&oacute;n de problemas de alto nivel. "A mayor
  complejidad de la actividad, mayor es el da&ntilde;o causado por las
  recompensas extr&iacute;nsecas", dice.
  
  <P>Pero otra investigaci&oacute;n muestra que los artistas no son los
  &uacute;nicos afectados.
  
  <P>En un estudio, ni&ntilde;as de quinto y sextos grado ense&ntilde;aron a
  ni&ntilde;os m&aacute;s j&oacute;venes en forma mucho menos efectiva si a 
ellos
  se les promet&iacute;a entradas para ir al cine. El estudio, de James 
Gabarino,
  ahora presidente del Instituto Erikson de Chicago para Estudios avanzados en 
el
  Desarrollo del Ni&ntilde;o, mostr&oacute; que a los profesores particulares 
que
  trabajaban por la recompensa les tom&oacute; m&aacute;s tiempo para comunicar
  sus ideas, se frustraron m&aacute;s f&aacute;cilmente, y al final hicieron un
  trabajo m&aacute;s pobre que aquellos que no fueron recompensados.
  
  <P>Tales hallazgos llaman a cuestionar la creencia extendida que el dinero es
  una manera eficaz e incluso necesaria de motivar a la gente. Tambi&eacute;n
  desaf&iacute;an la suposici&oacute;n comportamentalista que cualquier 
actividad
  es m&aacute;s probable de llevar a cabo si se recompensa.  Amabile dice que su
  investigaci&oacute;n "definitivamente refuta la noci&oacute;n de que la
  creatividad se puede condicionar operantemente".
  
  <P>Pero Kenneth McGraw, profesor asociado de psicolog&iacute;a de la
  Universidad de Mississippi, advierte que esto no significa que el
  comportamentalismo se ha invalidado a s&iacute; mismo. Los principios
  b&aacute;sicos del refuerzo y recompensas ciertamente funcionan, pero en un
  contexto restringido" - restringido, eso es, a tareas que no son
  especialmente interesantes.
  
  <P>Los investigadores ofrecen varias explicaciones para sus hallazgos
  sorprendentes sobre recompensas y desempe&ntilde;o.
  
  <P>Primero, las recompensas animan a la gente a centrarse estrechamente en una
  tarea, para hacerla tan r&aacute;pidamente como sea posible y para tomar pocos
  riesgos. "Si sienten que esto es algo que tienen que hacer para alcanzar el
  premio, ellos lo har&aacute;n en forma menos creativa", dice Amabile.
  
  <P>Segundo, la gente llega a verse como si ellos mismos estuvieran siendo
  controlados por la recompensa. Ellos sienten menos autonom&iacute;a, y esto
  puede interferir con su desempe&ntilde;o. "La extensi&oacute;n de la
  experiencia de una persona que est&aacute; siendo auto-determinada es
  limitada", dice Richard Ryan, profesor asociado de psicolog&iacute;a de la
  Universidad de Rochester, "la creatividad de una persona se reducir&aacute;
  tambi&eacute;n".
  
  <P>Finalmente, las recompensas extr&iacute;nsecas pueden erosionar
  inter&eacute;s intr&iacute;nseco. Quienes se miran a si mismos trabajando por
  dinero, aprobaci&oacute;n o &eacute;xito competitivo, encuentran sus tareas
  menos placenteras, y por lo tanto no las hacen tan bi&eacute;n.
  
  <P>La &uacute;ltima explicaci&oacute;n refleja los 15 a&ntilde;os de trabajo
  hecho por el mentor de Ryan en la Universidad de Rochester, Edward Deci. En
  1971, Deci mostr&oacute; que el "el dinero puede cortar la motivaci&oacute;n
  intr&iacute;nseca de una persona por una actividad" en el largo plazo.  Diez
  a&ntilde;os m&aacute;s tarde, Deci y sus colegas demostraron que tratar ser
  mejores que otros tiene el mismo efecto. Los estudiantes que compitieron para
  solucionar un rompecabezas r&aacute;pidamente lo hacen en forma menos gustosa
  que aquellos que no compet&iacute;an por mantenerse trabajando en esto una vez
  que hab&iacute;a terminado el experimento.
  
  <H4> <A href="http://www.gnu.org/philosophy/motivation.es.html#toc1";
name="sec1">El Control juega un rol</A></H4>

<P>Hay acuerdo general, sin embargo, de que no todas las recompensas tienen el
mismo efecto. Ofrecer un valor sustancioso por participar en un experimento
- similar a un salario por hora en el mercado laboral - usualmente no reduce la
motivaci&oacute;n intr&iacute;nseca. Es solamente cuando las recompensas se
basan en la ejecuci&oacute;n de una tarea dada o en hacer un buen trabajo
- an&aacute;logo al pago y bonos por pieza-tarifa, respectivamente - que el
problema se desarrolla.

<P>La clave, entonces, radica en c&oacute;mo se experimenta una recompensa.  Si
nosotros mismos llegamos a mirar el trabajo como medio para conseguir algo,
nunca m&aacute;s encontraremos esta actividad valiosa por s&iacute; misma.

<P>Hay un viejo chiste que ilustra agradablemente el principio. Un hombre
mayor, acosado por las mofas de los ni&ntilde;os de la vecindad, finalmente
idea un esquema. Ofreci&oacute; pagar a cada ni&ntilde;o un d&oacute;lar si
ellos pod&iacute;an regresar el martes y proferir sus insultos otra vez. Ellos
lo hicieron con impaciencia y recibieron el dinero, pero &eacute;l les dijo que
s&oacute;lo les podr&iacute;a pagar 25 centavos el mi&eacute;rcoles.  Cuando
volvieron, lo insultaron otra vez y recogieron sus cuartos, el les
inform&oacute; que la tarifa del jueves deber&iacute;a ser s&oacute;lo un
centavo. "Olv&iacute;dalo", dijeron - y nunca se mofaron otra vez de &eacute;l.

<H4>
 <A href="http://www.gnu.org/philosophy/motivation.es.html#toc2";
NAME="sec2">Medios para un fin</A></H4>

<P>En un estudio realizado en 1982, el psic&oacute;logo de Stanford Mark L.
Lepper mostr&oacute; que cualquier tarea, sin importar que tan placentera haya
parecido una vez, ser&iacute;a devaluada si fuese presentada como un medio
antes que como un fin. Les dijo a un grupo de preescolares que no
podr&iacute;an comprometerse con una actividad que les gustara hasta tanto no
hayan tomado parte en otra. Aunque hab&iacute;an disfrutado de ambas
actividades por igual, los ni&ntilde;os llegaron a tener aversi&oacute;n a la
tarea que era un requisito previo para el otra.

<P>No deber&iacute;a sorprender que cuando la retroalimentaci&oacute;n verbal
se experimenta como una forma de control, el efecto sobre la motivaci&oacute;n
puede ser similar al del pago. En un estudio de empleados corporativos, Ryan
encontr&oacute; que a quienes se les dijo, "Bien, usted est&aacute; haciendo
como <I>deber&iacute;a</I>" estuvieron "significativamente menos movitados
intr&iacute;nsecamente que aquellos quienes recibieron
retroalimentaci&oacute;ni informacional".

<P>Hay una diferencia, dice Ryan, entre decir, "Le voy a dar esta recompensa
porque reconozco el valor de su trabajo" y "Usted obtiene esta recompensa
porque ha vivido en conformidad con mis est&aacute;ndares".

<P>Existe una serie distinta pero relacionada de problemas en el caso de la
creatividad. Los artistas deben poder sobrevivir, por supuesto, pero Amabile
enfatiza que "el impacto negativo del trabajo por recompensas sobre la
creatividad se puede reducir al m&iacute;nimo" disminuyendo el significado de
estas recompensas e intentando no utilizarlas en una forma controlada.  El
trabajo creativo, sugiere la investigaci&oacute;n, no puede ser forzado, sino
&uacute;nicamente permitido que ocurra.

<P><B>Alfie Kohn, un escritor de Cambridge, MA, es el autor de ``No Contest:
 The Case Against Competition,'' recientemente publicado por Houghton Mifflin
Co., Boston, MA. ISBN 0-395-39387-6.</B>
<HR>
<H4> <A href="http://www.gnu.org/philosophy/philosophy.html";>Otros Textos para
Leer</A></H4>

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<P>Original:&nbsp;<!-- hhmts start -->tower 9/18/99<!-- hhmts end -->
<P>Traductor:&nbsp;<!-- hhmts start --><a
href="mailto:address@hidden";>Pablo Chamorro C.</A> 30/08/99<!-- hhmts
end -->
<BR>Revisores:<!-- hhmts start --> <a
href="mailto:address@hidden";>&Aacute;lvaro Herrera</A> 09/10/99
<!-- hhmts end -->

<P>Coordinacion: <A href="http://hgayosso.linuxbox.com";>Hugo Gayosso</A> <A 
href="mailto:address@hidden";>address@hidden</a>
<P>Updated:<!-- hhmts start -->9/18/99 tower<!-- hhmts end -->
<HR>
</BODY>
</HTML>



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